Paraguay enfrentó una fuerte ola de temperaturas extremadamente bajas este martes 24 de junio de 2025, con registros históricos que preocupan a las autoridades y a los productores rurales. Las temperaturas bajo cero afectaron diversas regiones, especialmente la localidad de Presidente Hayes, que registró una mínima de -3,3°C según datos oficiales de la Dirección de Meteorología e Hidrología. Esta brusca variación climática generó una serie de impactos directos, especialmente para la agricultura y el sector productivo local.
Las temperaturas extremadamente bajas en Paraguay causaron la formación de heladas en áreas agrícolas importantes, comprometiendo la productividad de los cultivos en etapas críticas de desarrollo. Agricultores reportaron daños significativos en plantaciones de soja, maíz y otros granos, que podrían resultar en pérdidas económicas expresivas para el sector. Además, el intenso frío generó una capa de hielo sobre vehículos y estructuras, creando dificultades logísticas y amenazando la seguridad en las carreteras.
La Dirección de Meteorología e Hidrología emitió alertas y recomendaciones para los próximos días, indicando la posibilidad de continuidad del frío intenso en varias regiones del país. Las temperaturas extremadamente bajas deberían persistir, reforzando la necesidad de que productores y autoridades adopten medidas preventivas para minimizar los efectos de las heladas. El monitoreo climático es esencial para orientar la toma de decisiones rápidas y eficaces.
Expertos en clima y agricultura destacan que las temperaturas extremadamente bajas en Paraguay no solo son un desafío inmediato, sino que reflejan una tendencia de mayor variabilidad climática y eventos extremos. Este escenario requiere políticas públicas que promuevan la adaptación de las cadenas productivas, incentivando el uso de tecnologías que protejan los cultivos y reduzcan las pérdidas causadas por fenómenos climáticos adversos.
Además de los impactos en la agricultura, las temperaturas extremadamente bajas en Paraguay generan efectos sociales importantes, principalmente para poblaciones vulnerables que enfrentan dificultades para protegerse del frío. La infraestructura en áreas rurales debe ser fortalecida para garantizar el acceso a recursos básicos y servicios de salud durante los períodos de temperaturas rigurosas.
El sector productivo de Paraguay, afectado por las temperaturas extremadamente bajas, ya planifica acciones para recuperar las pérdidas y reforzar la resiliencia de las plantaciones. La adopción de técnicas como el riego adecuado, uso de variedades más resistentes al frío y la diversificación agrícola son estrategias señaladas como esenciales para enfrentar los desafíos climáticos.
El gobierno paraguayo también trabaja junto con instituciones de investigación y agricultores para desarrollar programas de asistencia técnica y financiera. El objetivo es fortalecer la capacidad del sector agrícola para lidiar con las temperaturas extremadamente bajas y sus impactos económicos, garantizando la sostenibilidad de la producción y el abastecimiento interno.
Así, las temperaturas extremadamente bajas en Paraguay marcan una alerta importante para la necesidad de adaptación y planificación frente a los cambios climáticos. El futuro de la agricultura paraguaya dependerá directamente de la capacidad de enfrentar estos desafíos, protegiendo los recursos naturales y la economía del país.
Autor: Janice Wagner