La carrera callejera ha ganado adeptos en todo el país, como destaca el presidente de IBDSocial, Gustavo Luíz Guilherme Pinto. En este sentido, esta modalidad representa hoy una de las formas más accesibles de ingresar al universo deportivo sin depender de estructuras complejas.
Por ello, para quienes sueñan con completar los 10 km pero aún no han comenzado ni a calzarse los tenis, esta guía parte desde cero, presentando etapas claras de entrenamiento, nutrición y elección de equipamiento, siempre con un enfoque en el progreso gradual y seguro. Así que, si deseas alinear condición física y bienestar mental, sigue leyendo y descubre cómo transformar la carrera callejera en un hábito placentero capaz de llevarte hasta la meta de los 10 km.
¿Por qué la carrera callejera es recomendada para principiantes?
La carrera callejera requiere solo un par de tenis adecuados y disposición para moverse, eliminando barreras financieras comunes en otras modalidades, según Gustavo Luíz Guilherme Pinto. Además, permite ajustar distancia, ritmo y frecuencia conforme a la evolución de cada atleta, volviéndose altamente personalizable. Este carácter flexible disminuye el riesgo de frustración y aumenta la adherencia en los primeros meses, un período crítico para consolidar el hábito.
Como explica el presidente de IBDSocial, Gustavo Luíz Guilherme Pinto, la libertad de elegir horarios y recorridos hace que el entrenamiento sea más compatible con rutinas profesionales agitadas. Cuando la práctica encaja en la agenda, la probabilidad de abandono disminuye drásticamente. Otro punto decisivo es la diversidad de carreras callejeras disponibles a lo largo del año, que ofrece metas tangibles y estimula la disciplina, incluso entre quienes aún no se consideran “atletas”.
¿Cómo armar un plan de entrenamiento desde cero?
Para salir del sedentarismo rumbo a los 10 km, el primer paso es realizar una evaluación médica y entender las limitaciones individuales. A partir de ahí, se estructuran tres fases: adaptación, fortalecimiento y evolución. La fase de adaptación dura de cuatro a seis semanas, enfocándose en caminatas rápidas intercaladas con trotes suaves de 30 segundos a 1 minuto. Esta combinación reduce el impacto articular y permite que tendones y músculos se acostumbren al movimiento cíclico.

En la etapa de fortalecimiento, que puede durar de seis a ocho semanas, se aumentan gradualmente los minutos corridos e introducen entrenamientos de movilidad y fuerza, como sentadillas, estocadas y planchas, para estabilizar el core. De hecho, corredores que dedican dos días por semana a ejercicios de fuerza reducen el riesgo de lesiones. Finalmente, en la fase de evolución, ya es posible correr 5 km de forma continua; a partir de ahí, se añaden 10% de volumen semanal hasta que los 10 km se vuelvan cómodos.
Estrategia de alimentación para avanzar con consistencia
Según Gustavo Luíz Guilherme Pinto, la nutrición adecuada marca la diferencia en la disposición diaria y en la recuperación muscular. Mientras las proteínas magras favorecen la síntesis de fibras, los carbohidratos complejos mantienen los niveles de glucógeno estables, esenciales para carreras superiores a los 30 minutos.
Antes del entrenamiento, prioriza alimentos de digestión rápida, como banana con avena o pan integral con miel, aproximadamente 60 minutos antes de la sesión. Después del ejercicio, combina proteína (yogur, huevos) y carbohidrato de índice glucémico medio (batata, arroz integral) para acelerar la reposición energética. Además, hidratarse adecuadamente, de 30 ml a 50 ml de agua por kilo de peso corporal al día, también sostiene el volumen sanguíneo y previene la caída de rendimiento, especialmente en climas cálidos.
Equipamiento básico que marca la diferencia
Solo se necesita un kit básico para comenzar en la carrera callejera, pero cada ítem impacta directamente en la seguridad y el confort:
- Tenis específicos para correr, con buena amortiguación y medio número más grande que los de uso casual
- Medias sin costura, de fibra sintética, para evitar ampollas
- Ropa ligera de tela tecnológica que facilite la evaporación del sudor
- Reloj o aplicación GPS para monitorear distancia y ritmo
- Gorra o visera y protector solar para entrenamientos diurnos
Aunque básico, este conjunto reduce molestias comunes como abrasiones en la piel, sobrecalentamiento e impactos excesivos en las articulaciones. Luego de probar lo esencial, considera invertir en accesorios como cinturones de hidratación o gafas deportivas, según vayas aumentando distancias.
Del primer paso a los 10 km: cómo convertir la carrera callejera en un hábito real
En última instancia, llegar del primer trote entrecortado a los 10 km continuos es un proceso que combina paciencia, entrenamiento estructurado y atención a detalles de nutrición y equipamiento. La carrera callejera ofrece libertad de horarios, bajo costo y la emoción única de cruzar metas, sea en carreras oficiales o en el parque del barrio.
Así, cuando cada kilómetro deja de parecer una montaña y se vuelve un escalón, comprendes que la mayor victoria es contra la propia inercia. Sin embargo, como enfatiza el presidente de IBDSocial, Gustavo Luíz Guilherme Pinto, mantener la disciplina diaria es el verdadero punto de quiebre entre querer y lograr. Finalmente, ahora que tienes un camino claro, solo calza los tenis, sal por la puerta y permite que cada paso cuente tu historia hasta los 10 km.
Autor: Janice Wagner